Uno de los géneros que podría considerarse menos interesante, en cualquier medio, son los slice of life. La queja principal es lo trivial de su trama, al presentar una situación que sería considerada por muchos como aburrida. Es cierto que para gustos colores, pero ¿realmente son algo tan negativo?, hay varias de esas series que con esa simplicidad llegan a abarcar grandes cosas. Esa sería la razón para no evitar darle una oportunidad a alguna si te llega a interesar, por eso Flying Witch se ganó su reseña.
Ficha técnica
Ficha técnica
Nombre: Flying Witch
Director: Katsushi Sakurabi
Estudio: J. C. Staff
Capítulos: 12
Emisión: 10 de abril al 26 de junio del 2016
¿De qué trata Flying Witch?
Makoto Kowata es una chica que acaba de entrar a la preparatoria y tiene de objetivo convertirse en bruja. Por eso se muda, con sus tíos y primos a un lugar retirado para poner en práctica sus conocimientos y avanzar en la brujería. Nosotros la seguiremos en su día a día para ver las situaciones que se le presentarán.
Si algo debemos resaltar es que durante toda la serie no pasará absolutamente nada. Eso quiere decir que no esperes algún problema grave, cambio en el ambiente o que el status quo se vea afectado en algún punto. Todo se mantendrá estático mientras seguimos la vida de Makoto, se podría justificar diciendo que los capítulos son episódicos, pero estos tampoco parecen tener algún tipo de importancia pues nunca habrá algún tipo de situación a resolver. Curiosamente, a pesar de que pueda sonar aburrido, en realidad los capítulos pueden llegar a irse como agua. Puede sonar a que tiene muchos puntos negativos, sin embargo, va sin pretensiones y por eso logra ser entretenida, no verás intentos de hacer su mundo más complicado de lo que debería (incluso las explicaciones sobre las brujas en un mundo moderno tienen cierta cantidad de sentido) o giros de trama para buscando hacerla interesante. Sabe lo que es, un anime tranquilo sin ambición y por aceptar este hecho logra ser entretenido.
Poniendo sobre la mesa a los personajes también observamos algo interesante. Absolutamente todos carecerán de desarrollo, evolución y, algunos, hasta de personalidad. A pesar de todos sus problemas, son increíblemente carismáticos. Sus interacciones, chistes, formas como se molestan entre ellos, reacciones ante ciertas situaciones y acciones los vuelven, de alguna forma, encantadores. Puede sonar raro, pero es fácil tenerles simpatía debido a que no tienen personalidades histriónicas exageradas comunes en otros animes, por lo que es más fácil que sean agradables. Verlos interactuar es ameno, las conversaciones se sienten naturales y por eso son tan entretenidas de seguir en cada capítulo.
Curiosamente, hay dos elementos que ayudan a la historia y personajes para hacerlos soportables durante los 12 capítulos (aparte de lo anterior dicho): la ambientación y la comedia, respectivamente. El primero ayuda a que la narrativa sea entretenida, pues la combinación de los escenarios, música y situaciones mantiene un ritmo y nivel constante que se vuelve un gusto en el espectador evitando que se sienta aburrido por momentos. El detalle de este recurso también puede ser negativo si se ve constantemente, es decir, cansa después de dos o más capítulos seguidos. Con el segundo apartado tenemos algunos chistes tsukkomi, pero con la gran diferencia que el remate no lo hacen gritando para mantener la atmósfera. No solo mantiene coherencia sino que evita volverse molesta por estar escuchando a un personaje gritar explicando el chiste. Ambos elementos funcionan de complemento para evitar que el anime se vuelva monótono en el mismo capítulo, por eso se vuelve tan agradable verlo aunque sepas que no pasará nada.
En cuanto a animación si podemos decir que deja que desear. Al ser algo tan tranquilo es obvio pensar que el movimiento es algo que no veremos constantemente y aquí se confirma. La serie se enfoca más en mostrar escenarios para la inmersión del espectador, en lugar de mostrar a los personajes. Aunque estos paisajes no son nada sobresalientes y realmente no sorprenden después de verlos una vez, lo mismo se aplicaría con los movimientos. El ser algo tan tranquilo y que no pusieran tantos movimientos complicados o una dirección que exigiera más fluidez, es comprensible hasta cierto punto. La animación es algo que puedes dejar pasar porque no es tan buena para mencionarla ni es tan mala para que arruine lo demás, es algo promedio nada más.
La música, como se mencionó anteriormente, es el complemento perfecto a la ambientación. Durante todo el anime el soundtrack hará un excelente trabajo para mantener un ritmo relajado con lo que está pasando, por más que algunas cosas sean exageradas la música evitará que el tono se pierda. Aunque no es buena idea escucharla fuera de la serie, no se puede negar que cuando se hace presente es grato escucharla. Respecto al opening tenemos una canción alegre que va acorde al anime, de la misma forma, el ending se siente natural con los finales de los capítulos por su tranquilidad. Todo el apartado sonoro se siente natural en las escenas, ayudando en la inmersión y evitando que pierda el encanto.
Flying Witch es un caso interesante sobre un anime slice of life. A diferencia de otros, este no da un mensaje o desarrolla algún tipo de tema, volviéndola menos ambiciosa y más olvidable. Al mismo tiempo es recomendable si algún día quieres relajarte, porque eso es lo que realmente transmite, tranquilidad. Aunque no es buena idea ver más de dos episodios al día porque puede volverse pesada de seguir por lo estática que es. No es algo que te cause una gran impresión, sin embargo, se podría tomarlo como algo diferente para ver con respecto a lo de siempre. No dudes que puedes aburrirte desde el primer capítulos, tiene un ritmo que no a todos agradará y no es por cuestión de gustos, simplemente es por su misma falta de ambición. Verla es un tiro de dados, puedes disfrutarla como despreciarla.
Una historia y personajes escuetos, pero ¿buenos?
Si algo debemos resaltar es que durante toda la serie no pasará absolutamente nada. Eso quiere decir que no esperes algún problema grave, cambio en el ambiente o que el status quo se vea afectado en algún punto. Todo se mantendrá estático mientras seguimos la vida de Makoto, se podría justificar diciendo que los capítulos son episódicos, pero estos tampoco parecen tener algún tipo de importancia pues nunca habrá algún tipo de situación a resolver. Curiosamente, a pesar de que pueda sonar aburrido, en realidad los capítulos pueden llegar a irse como agua. Puede sonar a que tiene muchos puntos negativos, sin embargo, va sin pretensiones y por eso logra ser entretenida, no verás intentos de hacer su mundo más complicado de lo que debería (incluso las explicaciones sobre las brujas en un mundo moderno tienen cierta cantidad de sentido) o giros de trama para buscando hacerla interesante. Sabe lo que es, un anime tranquilo sin ambición y por aceptar este hecho logra ser entretenido.
Poniendo sobre la mesa a los personajes también observamos algo interesante. Absolutamente todos carecerán de desarrollo, evolución y, algunos, hasta de personalidad. A pesar de todos sus problemas, son increíblemente carismáticos. Sus interacciones, chistes, formas como se molestan entre ellos, reacciones ante ciertas situaciones y acciones los vuelven, de alguna forma, encantadores. Puede sonar raro, pero es fácil tenerles simpatía debido a que no tienen personalidades histriónicas exageradas comunes en otros animes, por lo que es más fácil que sean agradables. Verlos interactuar es ameno, las conversaciones se sienten naturales y por eso son tan entretenidas de seguir en cada capítulo.
Curiosamente, hay dos elementos que ayudan a la historia y personajes para hacerlos soportables durante los 12 capítulos (aparte de lo anterior dicho): la ambientación y la comedia, respectivamente. El primero ayuda a que la narrativa sea entretenida, pues la combinación de los escenarios, música y situaciones mantiene un ritmo y nivel constante que se vuelve un gusto en el espectador evitando que se sienta aburrido por momentos. El detalle de este recurso también puede ser negativo si se ve constantemente, es decir, cansa después de dos o más capítulos seguidos. Con el segundo apartado tenemos algunos chistes tsukkomi, pero con la gran diferencia que el remate no lo hacen gritando para mantener la atmósfera. No solo mantiene coherencia sino que evita volverse molesta por estar escuchando a un personaje gritar explicando el chiste. Ambos elementos funcionan de complemento para evitar que el anime se vuelva monótono en el mismo capítulo, por eso se vuelve tan agradable verlo aunque sepas que no pasará nada.
Manteniendo la ambientación con la animación y música
En cuanto a animación si podemos decir que deja que desear. Al ser algo tan tranquilo es obvio pensar que el movimiento es algo que no veremos constantemente y aquí se confirma. La serie se enfoca más en mostrar escenarios para la inmersión del espectador, en lugar de mostrar a los personajes. Aunque estos paisajes no son nada sobresalientes y realmente no sorprenden después de verlos una vez, lo mismo se aplicaría con los movimientos. El ser algo tan tranquilo y que no pusieran tantos movimientos complicados o una dirección que exigiera más fluidez, es comprensible hasta cierto punto. La animación es algo que puedes dejar pasar porque no es tan buena para mencionarla ni es tan mala para que arruine lo demás, es algo promedio nada más.
La música, como se mencionó anteriormente, es el complemento perfecto a la ambientación. Durante todo el anime el soundtrack hará un excelente trabajo para mantener un ritmo relajado con lo que está pasando, por más que algunas cosas sean exageradas la música evitará que el tono se pierda. Aunque no es buena idea escucharla fuera de la serie, no se puede negar que cuando se hace presente es grato escucharla. Respecto al opening tenemos una canción alegre que va acorde al anime, de la misma forma, el ending se siente natural con los finales de los capítulos por su tranquilidad. Todo el apartado sonoro se siente natural en las escenas, ayudando en la inmersión y evitando que pierda el encanto.
No es recomendada para todos
Flying Witch es un caso interesante sobre un anime slice of life. A diferencia de otros, este no da un mensaje o desarrolla algún tipo de tema, volviéndola menos ambiciosa y más olvidable. Al mismo tiempo es recomendable si algún día quieres relajarte, porque eso es lo que realmente transmite, tranquilidad. Aunque no es buena idea ver más de dos episodios al día porque puede volverse pesada de seguir por lo estática que es. No es algo que te cause una gran impresión, sin embargo, se podría tomarlo como algo diferente para ver con respecto a lo de siempre. No dudes que puedes aburrirte desde el primer capítulos, tiene un ritmo que no a todos agradará y no es por cuestión de gustos, simplemente es por su misma falta de ambición. Verla es un tiro de dados, puedes disfrutarla como despreciarla.